̶E̶s̶p̶a̶c̶i̶o̶ ̶p̶ú̶b̶l̶i̶c̶o̶

de Iván y Nicole/M8 ESCENA

Existen diversas formas de habitar la calle desde las artes escénicas, tantas formas como artistas callejeros, las técnicas callejeras se construyen a partir de las necesidades prácticas de la pieza y las necesidades de la artista. Se construyen sobre todo a partir del espacio físico y social.

Aquí, a mi parecer, se desdibujan “las artes escénicas” pues la calle misma como sistema, como universo, como un solo cuerpo tan amplio, donde la humanidad se deja ver en su máximo esplendor, entrecruza los límites de lo mágico y lo real, aquí la realidad supera definitivamente a la ficción.

Las escénicas tan cerca de la ficción y tan lejos de la gente.

Triste pero cierto, en la calle la mayoría de la gente no tiene idea que uno estudia para andar saltándose así ahí frente a todxs, esto se traduce como que, en la calle a nadie le importa que seas artista y que tengas algo que decir.

Nadie quiere que les digan cómo deberían ser y que lo están haciendo mal por ser parte del rebaño cabisbajo que me ignora mientras expongo mi vida a destajo frente a ellxs, (¡siendo pesimistas claro!).

Esto no es grave, es más bien una premisa que nos entrega la calle sobre el comportamiento de las personas en el espacio común, y nos enseña que debemos ser doblemente humildes a la hora de salir al espacio público.

Con respeto y alegría la calle nos acogerá, nos aceptará, y podremos habitarla con nuestro “arte escénico”.

En ese sentido la calle es una oportunidad para estar atento, desarrollar la escucha del otrx.

Así como de que nuestra propuesta pueda tener “resonancia viva” en quien la especta.

De ahí el término del arte vivo o el arte relacional.

Es importante saber que lo que hacemos nada tiene que ver con el sistema económico y de producción donde todo acto humano se asocia a la creación de material mercantilizable.

Esto es en sí una postura política que el arte callejero presenta por su existencia misma, la tradición callejera significa consciente o inconscientemente resistencia frente al sistema político/económico de explotación y de control.