R4 Decálogo para el contemporáneo temporáneo

Entrevista de Cristiano Gabrielli a Daniele Villa Zorn

Resistencia es un proyecto de intercambio artístico que quiere valorizar y elegir, dentro de la propuesta artística contemporánea italiana, algunas expresiones y lenguajes artísticos críticos y únicos, para ponerlos en diálogo cultural con el territorio mèxicano al proponerlos como instrumentos de lectura y posibles soluciones a dinámicas y problemáticas comunes.

Conversando con Daniele Villa Zorn durante su Live Intercontinental Swimming Show, lo provocaremos para que se quite momentanemente el unitardo azul, las acciones emblemáticas y el llanto ininterrupido de su avatar azul.

Le haremos 10 preguntas para establecer, entre lo serio y el humor, su “decálogo para el contemporáneo temporaneo”, escogerá diez imágienes que sean emblemáticas para cada uno de sus “mandamientos”.

CG- Hola Daniele, en este momento estás en medio de una hazaña bastante titánica , para conocerte de manera un poco malévola fingiré estar en dificultades para entender y así intentar acercarnos más, veamos… ¿Cómo nos dirigimos hacia un performer, como a una persona, como a una obra de arte o como un ser humano convencido de ser las dos cosas?

DVZ- Ah, ah, ah… tonto. Sabes bien que ninguno de esos existe realmente.

1) Si quieres revelarte, escóndete lo más que puedas.

Flyer deFantomas de Louis Feuillade, 1913-1914

CG– En la expresión artística la invitación al despliegue, a tomar una postura, a expresar la identidad a través del cuerpo, su exposición y modificación, al triunfo del “sentido” y lo “intenso”, al estímulo inmediato; parecen alentar la adhesión a estereotipos de la retórica sobre la diferencia y al ejercicio de estilo semántico-antropológico o al re-enactment de las experiencias de los años 70 y también de cierto teatro del absurdo. Un “yo”pedante interior mío sostiene que, como en las religiones y en las histerias colectivas, si se cree suficiente se encuentra siempre alguien que cree aún más…¿Cuánta importancia tiene la inocencia y cómo se diferencia de la credulidad? ¿Qué trabajo debe hacer o no hacer quien se expresa poéticamente a través del cuerpo para no ser un simple personaje y huir de la tentación de ofrecer estímulos en lugar de sensaciones?

DVZ- Yo pienso que la verdadera inocencia no existe, detrás de ella se oculta siempre algo que abraza un arco amplio de categorías del ser que pasan de la ingeniudad a la hipocresía. Sin embargo, existe la autenticidad, tal vez inocente porque no está destinada a complacer, la búsqueda de algo que se siente necesario expresar. Cuando se logra seguir este instinto todas las categorías caen y se crea una nueva retórica. Personal.

Y la construcción de un imaginario verdaderamente personal puede activar en el espectador una pura suspension of disbelief- el lado bueno de la credulidad porque no se inclina a segundas intenciones demasiado instrumentales – que es después el placer íntimo de ver un universo paralelo soñado por otro y adherirse a él. Tenemos siempre la necesidad de jugar con la realidad.

Respecto a quién se dirige y a cómo puede percibirse el trabajo con el propio cuerpo… No lo sé, alrededor del cuerpo hay siempre una retórica “corposa”… En mi caso utilicé un unitardo second-skin para paradójicamente anular el cuerpo – por lo mneos en algunas de sus connotaciones sociales y de identidad – revelándolo, como sucede también en el fetiche de los zentai, muy querida en Asia. Pero mantuve, en realidad agregué, el detalle de los lentes que revelan ilusoriamente una parte del cuerpo cubierto por el traje – subrayando una leve discapacidad, la de la vista. Después más libremente continúe con las enseñanzas del cuerpo de mis amados Peter Sellers, Jacques Tati, pero también de Napoleon Dynamite de Jon Heder, los tiempos de Cinico TV de Ciprí y Maresco y de Aki Kaurismaki, el cómico japonés Hitoshi Matsumoto. Tal vez el cuerpo cómico es más libre de retóricas, menos aprovechables.

Respecto a estímulos y sensaciones, no lo sé. Cada obra de arte puede ser percibida a más de un nivel y es percibida siempre en un modo diferente para cada uno de nosotros. Pienso que debemos cuidar sólo estar dentro de nuestra propia exigencia de expresión, después cada quien lo suyo.

2) Imita a tu yo más irritante, sólo cuando logres fastidiarte tú mismo podrás tolerarte con ligereza.

Leningrad Cowboys de Aki Kaurismaki, 1989

CG- Cuando censuraron uno de los posts de difusión de tu exposición nos pareció divertido y absurdo, “y cuando suceda de nuevo…” … también las reacciones del público fueron interesantes… Era algo serio… no lo era… Pero una vez terminada la diversión pensé que aún ahora no hace mucha diferencia en un contexto social como el nuestro vestir material o metafóricamente un unitardo, una camisa de flores o tal vez roja o negra para ser motivo de discriminación sea humana que algorítmica. Del mismo modo también se puede vestir aún más facilmente un lenguaje, un estilo para saltarlo, entonces la mentira y el fake fomentan la post-verdad más que el ejercicio de la duda y la instrospección. Post-vanguardia, post-ideológico, post-propaganda… Todo es un poco post y entonces se nos lanza en el post-izo y se termina en el post-traumático. ¿Tú qué piensas de estos mecanismos, cómo los vives realmente? ¿Te sucede frecuentemente sentirte empujado o “lanzarte”, y si sí, ¿a dónde?

DVZ- No me siento en ningún post-mundo excepto el que es hijo de todas mis experiencias, de mis “amores” artísticos – pero tal vez porque verdaderamente estoy un poco fuera del mundo, creo… A diferencia de lo que me parece que piensan muchos artistas, creo que no es necesario interrogarse demasiado sobre dónde se nos coloca en la historia del arte – esto dejemos que lo hagan los que están del otro lado de la trinchera; críticos, históricos, curadores – pero tirarse, lanzarse como dices tú, hacia un camino de búsqueda, pero para mí tiene que ver con lo inesperado, lo intuído, lo instintivo. Con el riesgo de parcer precisamente, naif o inadecuados. Categorías también interesantes. Amo a los que se atreven y que a menudo logran darle forma a la propia imaginación, creando universos nuevos.

3) Una ventana abierta está ahí o para hacer que llegue aire fresco, o para poder salir de la habitación. No depende de ti decidirlo.

Portada de la novela gráfica Super Relax de Dr.Pira, 2018

CG- Recientemente me contaste una anécdota que sucedió durante tu performance en el MACRO. Debido al disfraz que llevas entre el traje y los lentes tienes una visibilidad absolutamente limitada, y sucedió que no viste una columna y la golpeaste con un descarado y ruidoso cabezazo durante uno de tus “entrenamientos infructuosos”. Desde atrás, una persona del público comentó entusiasmada: “Carajo, es buenísimo…!” ¿Qué pensaste cuando sucedió? ¿Qué rol tiene el público y su percepción y qué responsabilidades se tienen respecto a esto? ¿Y lo imprevisto? ¿Ves algún tipo de metáfora o tal vez fue un némesis particular tuyo que se manifestó?

DVZ- Ah, ah, ah, eso del némesis es una hipótesis interesante. Bromas aparte, a mí no me interesa porqué sucede tal cosa, pero que sea como sea lo que suceda pueda sorprender al espectador, ponerlo de frente a algo inesperado, dificilmente manejable, indescifrable, ligeramente disturbante. Que lo llame adentro. En ese sentido, ese cabezazo fue providencial: me sorprendió incluso a mí. Y era cómico y trágico al mismo tiempo; pienso que algunos participantes se espantaron realmente, creyendo que en verdad me había lastimado gravemente.

Para mí la improvisación es fundamental, y está en la base también de mi trabajo con el collage: logro trabajar sólo cuando acciono siguiendo el instinto. La teoría, la búsqueda de un sentido sucede posteriormente solamente, “adivinando” los pedazos del vaso roto. Que a veces, por desgracia, pueden también ser una inmunda papilla.

4) Observa a tu alrededor atentamente. Después cierra los ojos y reza por que caigas. 

Peter Sellers en Hollywood Party de Blake Edwards, 1968

CG- Tú declaraste, en un texto muy bello que acompaña la exposición, que las modalidades que sigues como artistas son las del collage, aún cuando no te ocupas específicamente de collage.

Tu “regla del desgarre” la encuentro también en un pensamiento muy puro y en una acción no banal, ejercitada mientras refleccionas sobre la incapacidad, sobre la voluntad y sobre la necesidad de decisiones sensibles y respuestas creativas y “otras” respecto a problemas aparentemente absurdos e imposibles de resolver.

Esto me transportó al pensamiento salvaje de Levi-Strauss y a su bricoleur y obviamente también a la ciencia de las soluciones improvisadas, la Patafísica de Jarry.

¿Son siempre instrumentos efectivos porque las solicitaciones hoy se han sólo aplificado y no diferenciado respecto al pasado? ¿O sientes que tu operatividad salió como respuesta a otros estímulos?

DVZ- Claro, el pensamiento salvaje y la patafísica son mis amiguitos, y adquieren casi una dimensión arquetípica, por lo que creo que se adhiere o no a ellos independientemente de todo. Respecto a estos tiempos, no sabría decirte, me parece que hay una gran riqueza en términos de expresión individual y colectiva, pero hay pocos artistas que se arriesgan realmente a fallar. Hemos quitado esta categoría, la del fracaso, se ha vuelto inaceptable. A parte de algunos artistas aislados, tengo la impresión que muchos caminos son predecibles, académicos, “profesionales”. Por esto tal vez me parece que hay pocas cosas realmente estimultantes, evocativas, que abran nuevos horizontes. Tal vez es sólo mi percepción “partidista” desde el momento que a partir de mi trabajo inicial con el cine desde ambos bandos (crítica y dirección) siempre he mezclado todo, pero realmente lo siento.

De cualquier modo respecto a mi modo de trabajar, la improvisación, el desgarre, el collage esconden también una incapacidad de comunicar con una técnica bien definida – no sé pintar, no sé actuar…- pero de la voluntariosa necesidad de hacerlo. “Se puede también gritar con las sobras”, decía Schwitters (aunque él sabía también pintar). Eso es lo que intento hacer – con los deshechos, con los ecos de otros trabajos, con objetos estándar aunque exóticos, combinándolos entre ellos.   .

5) Si no puedes vencerte, únete a ti.

Kurt Schwitters, Photo Genja Jonas, 1927

CG-  Pienso en la autoironía en el trabajo artístico y en la vida en general y en las cualidades benéficas. Me gustaría proponerte un What if…
¿Si tu trabajo tuviese un éxito clamoroso pero estuviera destinado a ser totalmente malentendido preferirías ser una celebridad de lucha libre en México o tener que poner un patrocinador enorme en tu unitado para dar una conferencia de prensa triunfal en un Museo neoyorkino?

DVZ- Absolutamente celebridad de la lucha libre. De hecho, si me das algún contacto mexicano, comienzo a trabajar.

6) No renunciar nunca a un disfraz. Podría resultar un pijama óptimo.

Hitoshi Matsumoto en Big Man Japan di Hitoshi Matsumoto, 2007

CG-En el trabajo que haces con la imagen en los collage me fascina el gesto que realizas, el cual me comunica una absoluta irremediabilidad. Son siempre/frecuentemente relaciones entre sólo dos imágenes pensadas y decantadas pero puestas en diálogo de manera inmediata. Es como si se sintiera aún el crack del papel. Y esto incide en el trabajo y permanece, me gusta, es una sensación muy física que habla del gesto, de su significado, de su transmisibilidad. ¿La permanencia es algo que buscas? ¿Cuál es para ti el momento decisivo de tu trabajo? Cuando usas el cuerpo ¿dónde sientes que sucede este “click”?

DVZ- Sí, es la permanencia. La irremediabilidad “remediada” de manera irrepetible, la fractura recompuesta sin resanar, en búsqueda de nuevos equilibrios, de una epifanía que vuelva claro lo no pensado. La laceración y la recomposición. Que sucede sólo después de que los fragmentos han decantado, como justamente observas. Una imagen lacerada puede congelarse sobre mi escritorio en el montón por años, y después encontrar su lugar asociada a otra y terminar así su ciclo. Y ese gesto cuando sucede es puesto en acción en pocos segundos.

En cambio la perfomance live respecto a los collage no da ninguna posibilidad de armonizar a posteriori un gesto dictado por el instinto, lanzarse en la improvisación performativa es un riesgo aún mayor, sin red, y por esto para mí es muy estimulante.

7) Estar en el lugar justo y el momento justo, pero en otro siglo.

Boris Karloff en Frankenstein de James Whale, 1931

CG– En Inconsolable afloran reflexiones sobre la voluntad, el heroísmo, la potencia y la identidad; bastante provocadoras respecto al sentido común y a los principales modelos de referencia, generalmente bastante imaginarios. ¿Es el hipo-héroe una respuesta a una realidad bidimensional de superhéroes y antihéroes de masa? ¿O el discurso es más complicado y los modelos son cristalizaciones estáticas a evitar en cualquier caso?

DVZ- Digamos que estoy un poco cansado del pensamiento único en el que nos revolcamos en este periodo histórico, que más allá de todas las posiciones expresadas me parece que la voluntad está puesta al centro de los valores contemporáneos. Debemos hacerla, no rendirnos nunca, luchar por nuestras pasiones, por nuestros amores, por nuestra fe política o religiosa. Superar las discapacidades, no detenerse frente a ningún obstáculo, creer hasta el fondo. Por dios, todo es justo, pero extremadamente cansado y disimuladamente discriminatorio. Nos estamos volviendo calvinistas también nosotros, o estás dentro o estás fuera del padrón de los elegidos, de los predestinados, de los exitosos. Y quien se declara underground aspira siempre cada vez con más frecuencia volverse mainstream…

Yo no tengo nada en contra de la voluntad y la lucha por la propia realización, yo mismo soy una persona que –increíble decirlo – tiene una voluntad de hierro. Pero considero todo esto muy extenuante y como decía, a su modo algo nivelador.

Por esto estoy buscando llevar mi torpeza e insuficiencia en el trabajo, para explorar mejor también este aspecto “perdedor” incluso en una actividad orientada a la afirmación de la voluntad como lo es atravesar el océano a nado. Mi personaje llora tanto mientras lo hace porque es una voluntad ejercitada contra su voluntad… qué fatiga.

Respecto a los modelos, pienso que es mejor no tenerlos, cada acto verdaderamente, íntimamente político creo que es siempre la afirmación de nuestra diferencia y riqueza.

8) Haz lo que sientes y lo que quieres, de hecho, haz que alguien más lo haga.

Daniele Villa Zorn en Inconsolable, 2019 Photo Eleonora Cerri Pecorella

CG- Tu viaje es declaradamente también una fuga tanto real como poética y metafórica. Son muy fuertes en este momento las instancias y las problemáticas contrapuestas ligadas a la posibilidad y al derecho del ser humano de moverse y también de escapar. Parece cada vez más un derecho que se quiere establecer como propio del ser humano a nivel escrito, pero al mismo tiempo definirlo económicamente respecto a la posiblidad y resolver políticamente a través del ejercicio del prejuicio y la demagogía. Sucede en Italia, sucede en México y en muchas partes del mundo. ¿Cómo se supera una realidad que parece mostrarse más insensata que cualquier ejercicio sobre el absurdo?

DVZ- No había pensado claramente en esto cuando ideé el proyecto. Pero tal vez se permeó un poco de zeitgeist. De cualquier manera, me ha fascinado siempre la fuga, desde aquellas extremas a la Martin Eden y a la Diliger está muerto de Ferreri, a la errática de Kerouac de El Camino, a la Shoei Imamura de Agua calma bajo el puente rojo, a la road movie, también y sobre todo a las decabelladas de los hermanos Aki y Mika Kaurismaki. Me gusta pensar que se pueda cambiar el curso del destino así, con un acto de voluntad – nuevamente – inicial y después abandonarse a las consecuencias de este acto.

Aki Karismaki logró esto con la película Le Havre, recupera el tono de desafío al destino aún en la peligrosa aventura de los migrantes.

Respecto a estos tiempos, ¿podemos escapar realmente, como occidentales, cuando se es siempre rastreado?  Es verdad que tenemos vuelos a bajo costo, y con el couchsurfing la posibilidad de alojar en casa a personas de cualquier parte del mundo, podría ser todo muy aventurero, pero con la escasez actual de misterio, ¿lo es todavía realmente?

9) Sigue la falda de una desconocida solo si lo puedes hacer quieto.

Michel Piccoli en Dillinger está muerto de Marco Ferreri, 1969

CG- Nos encontramos al final de la entrevista Daniele, para concluir ¿qué incipit innolvidable escribirías?

Que eres un sinvergüenza.

10) Recuerda quien eres, casi.

Hitoshi Matsumoto en Symbol de Hitoshi Matsumoto, 2009

Daniele Villa Zorn

https://www.facebook.com/danielevillazorn/

https://www.facebook.com/danielevillazorn/

#RESISTENCIA es un proyecto de MADE A.C. https://www.facebook.com/madeasociacion/
Dirección artística y diseño Cristiano Gabrielli
Producción, mediación cultural y traducciones Vanya Saavedra
Registro fotográfico y de video German Torres

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